miércoles, 1 de febrero de 2012

El Pulpo y su Mural...

Como les conté anteriormente, voy a pintar un mural (espero que sea muy grande). Por lo que me puse a hacer los bocetos, y es eso lo que quiero mostrarles.

Estoy escribiendo con los dedos dormidos de tanto hacer clic con el mouse, ya que el boceto que hice a lápiz, lo pasé a la compu para pintarlo digitalmente, lo que me tardó unas cuantas horas hacer, y estoy bastante orgullosa del resultado! Ya que lo pinté con photoshop y lo poco que sé de ese programa es porque me di maña para aprenderlo!

El mural es sobre el Kraken, un pulpo mitológico gigante que se dedica a atacar a los pobres barquitos; la mayor parte de ellos, piratas. 

Les cuento que estuve investigando un poquito, y encontré unas pinturas muy interesantes para servirme de base para mi mural. Las pinturas son estas:



  
La verdad es que no encontré quienes son los autores de las pinturas, ya que son bastante viejitas y como la leyenda del Kraken es tan conocida y antigua, es difícil saber a quién pertenecen. Pero bueno, viendo estas dos obras (y tratando de encontrar más de este calibre, y no encontrando) me decidí por tomar de pauta la segunda. Ya que en la primera, el pulpo pareciera que esta metido en un frasco con un barquito de botella.

Así que sin más trámite les muestro el boceto:
Jajajajajajajajajaj, es que este dibujo lo encontré mientras buscaba imágenes de pulpos y esas cosas ajajajajajajajaja, perdon!


Ahora si, aca va el primer boceto:
Como verán, en el original se respeta la idea de un pescador literalmente acosado por un pulpo, lo cual va a cambiar en los bocetos próximos. Además dejé abierta la posibilidad de cambiar al susodicho pescador en uno y otro lado del tentáculo, ya que en realidad, lo importante aquí es el animal, pasando el hombre a un segundo plano, no siendo nada más que un objeto para darle contexto a la composición completa.


Hasta acá iba todo bien, el tema fue cuando se me ocurrió la brillante idea de digitalizar el boceto y empezar a pintarlo en la compu. Lo que dio como resultado un par de crisis nerviosas por no saber utilizar bien la herramienta (léase, photoshop).

Así que empecé a pintarlo más o menos a las 12 de la noche, y a las 4:30 esto fue lo que resultó:
Bastante básico si me lo preguntan, pero bueno tengo que darme el crédito de que jamás había hecho agua digital, ni mucho menos la textura de un cefalópodo. Encima (si puedo florearme un poquito nada mas), hay que tener en cuenta que es sumamente difícil el ángulo que elegí, porque el espectador no está ni encima de la superficie, ni bajo esta, está justo en el medio, con todos los problemas que eso ocasiona para el que quiere retratarlo.
Nótese, que se el pescador está hecho de palitos!

Cuando me desperté a la mañana siguiente, vi la porquería que había hecho. Así que me tomé un descanso hasta la tarde donde después de unas 3 horas, la porquería se había transformado en esto:
Bastante mejor he! El tema es que no hay que pintar sin dormir, porque salen esas cosas que llamamos “trabajos sin terminar”, o “bazofia”, que es lo mismo.

Así que, (sin perjuicio de ser redundante) como soy una obsesivo compulsiva de los detalles, no me conformé con ese porque, según yo “las nubes estaban algo raras”, así que lo modifiqué para que este sea el trabajo terminado, espero que les guste!
Las nubes estaban “algo raras” porque solo era un montaje de una foto que busqué, así que saqué todo eso y las dibuje yo. De ahí viene lo del entumecimiento de dedos, ya que las nubes (así como las burbujas y espuma de mar) las hice una por una (ejem… ejem!).

En fin, les cuento como queda el trabajo final: sustituí al pobre pescador por un barco pirata, por una cuestión de que me pareció poco creíble que esté un pescador pescando solo en medio del mar y en plena tormenta. El Kraken está agazapado en la oscuridad observando a los piratas que no tienen oportunidad contra el monstruo. La tormenta arrecia por lo que se ve la espuma de mar volando y salpicándolo todo. Como es de noche solo se pueden ver los reflejos de las nubes en el tremendo temporal que hay. Por lo que los hombres se convierten en meros juguetes de las inclemencias del tiempo y de la naturaleza.